Comisionado para estorbar

0 comentarios

Autor Lisandro Duque Naranjo
lisandroduque@hotmail.com

Creo que el intercambio humanitario va a ser posible antes de que este gobierno se acabe.

Esa certeza me la inspira el hecho de que, ya liberados los cautivos individuales y reconocidos, que suscitaron una explicable curiosidad de los medios y la opinión en general, al volver a casa los 22 anónimos uniformados el Gobierno no tendrá que entorpecerles a los periodistas su proximidad con ellos, que parece ser lo único que le preocupa. Los medios, en efecto, no sabrán quién es quién, razón por la cual la presión de las cámaras y grabadoras tendrá que redistribuirse entre muchos, lo que hará que el protagonismo se divida por 22, a menos que éstos escojan a uno solo para que hable del cautiverio sufrido por todos. Una lástima, porque el interés sobre esa experiencia apunta a lo íntimo e intransferible de cada cual. Desde luego las miradas preferirán al general Mendieta y al sargento Libio Martínez, últimos personajes iconizados a quienes sus familias, por lo intenso de su solidaridad, terminaron dándoles un alto significado mediático.

Sobre ellos dos, entonces, el Gobierno ejercerá una posesividad extrema para alejarlos de los reporteros que intenten entrevistarlos.

Fue lo que pasó en las devoluciones del soldado Calvo y del sargento Moncayo, a quienes instalaron, en las ruedas de prensa, a leguas de los periodistas. Tanto que éstos tuvieron que gritar sus preguntas desde una distancia de treinta metros, y en el caso de Calvo, resignarse a hacérselas al papá, quien sólo pudo hablar de aventuras que nada tienen que ver con la selva. Qué mansedumbre la de nuestra prensa.

En cuanto al caso de Moncayo, si no hubo sobrevuelos a la hora de recibírselo Piedad y monseñor Leonardo Gómez a la guerrilla, fue porque dejaron los aviones y los helicópteros para que hicieran ruido en la pista del aeropuerto de Florencia, pues mientras el recién liberado hablaba, aterrizaron a poca distancia un avión de Satena y otro de Aires, aparte de que el helicóptero que lo había traído de la manigua encendió sus aspas para carretear, haciendo que todo el mundo tuviera que agarrar su cachucha para que no se le sobrevolara.

A eso fue el Comisionado de Paz a Villavicencio y a Florencia: a estorbar. Si su antecesor Luis Carlos Restrepo perdió el puesto porque quiso impedir a los periodistas que le hicieran preguntas a Alan Jara, Frank Pearl conservará el suyo por habérsele ocurrido el cabezazo de que fuera el soldado Calvo quien no contestara ni mu. Quienes cubrían el acto, aunque se pillaron la maniobra, comenzaron a hacerle preguntas a quien no debían. Perdieron el viaje, mejor dicho, sin dárseles nada.

Le pido al director de El Espectador una página para contar en otra edición cuanto vi en Florencia, que fue mucho. Es que en esta columna me cabe muy poco, sinceramente.

Y trataré, en lo que me queda de ésta, aludir por encima al oso que hizo el Comisionado con su alharaca de que Telesur aventajó al resto de medios haciéndose presente en el lugar de la entrega, selva adentro. Y casi que culpando a Piedad de haberle dado a esa cadena las coordenadas del sitio.

Uno, de pura costumbre, hasta se aguanta que el Gobierno atraviese tanto palo en la rueda durante estos operativos. Pero que sea tan ignorante en tecnología, y crea que también lo es el resto de gente, sí es una completa ridiculez. Lo digo por ese comunicado solemne en el que se afirmó que en el lugar de la entrega de Moncayo a Piedad y a monseñor Gómez había un reportero de Telesur, y que la prueba de eso era que la primicia ya circulaba por varias cadenas internacionales. ¡Qué traición al protocolo!, exclamaba el señor Pearl.

Hombre, pero si subir a internet, o despachar vía e-mail, una simple grabación es cosa que puede hacer cualquier pelado que tenga a mano un celular. Y de este juguete, por supuesto, no carecen las Farc.

El Gobierno debiera pagarle al Comisionado un curso de tecnología elemental.

Comparta esta nota :
 
Con el apoyo de : Alirio Acevedo Sánchez | Amparo López Otálvaro | Juan David Acevedo Jímenez
Copyright © 2015. Mi nuevo Blog de tareas - | Webmaster Alirio Acevedo Sánchez | Todos los Derechos Reservados.
Creado por Creating Website Publicado por Mas Template
Con la tecnología Blogger